Estamos constantemente rodeado de noticias y de mitos nutricionales, algunos de estos son pequeñas leyendas urbanas y que realmente no suponen ningún peligro para la salud de las personas que los toman como ciertos.
Por lo tanto, vamos a explicar algunos de los mitos nutricionales más comunes, no todos son ciertos, es muy fácil hoy en día difundir noticias falsas sobre cualquier tema.
Algunos de los mitos nutricionales más comunes son:
Los alimentos “light” adelgazan
Un alimento “light” es aquel en el que se ha reducido o eliminado el contenido de azúcar o de otros componentes calóricos. Por lo tanto, si bien es cierto que engordan menos que los “normales”, pero en ningún caso harán adelgazar.
Saltarse comidas ayuda a adelgazar
Saltarnos las comidas lo único que hace es que tengamos más hambre y comamos más de lo necesario en la siguiente comida, teniendo así el efecto contrario al deseado.
El sobrepeso puede ser debido a la retención de líquidos
El sobrepeso es debido a un exceso de grasa corporal, no a una acumulación de líquidos. Por ello, antes de decir que el sobrepeso es a causa de retener líquidos, habría que consultar con un especialista.
Las grasas vegetales son buenas para la salud
Las grasas son grasas y si se consumen en exceso se acumularán en nuestros órganos y tejidos. Otra cosa es que las vegetales vengan acompañadas de nutrientes beneficiosos, pero no puede darse tampoco un consumo excesivo. El aceite de coco o el de palma, por ejemplo, aumentan el colesterol en sangre.
Mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda
Engordamos cuando nuestra ingesta calórica es mayor que lo que quemamos, independientemente de si mezclamos alimentos o no. De hecho, nuestro plan de ingesta diaria debe llevar verdura, hidratos de carbono (pasta, por ejemplo) y proteína (preferiblemente pescado o carne blanca).
Las grasas son malas
Las grasas no son malas. De hecho, es importante incluirlas en la dieta siempre y cuando no procedan de comida basura, bollería industrial o ultraprocesados. Lo que sí es cierto es que un exceso de grasas en el cuerpo aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y otros trastornos. Puedes leer más sobre las grasas en este post.
Las proteínas dañan los riñones
Tradicionalmente se ha dicho que comer mucha proteína provoca problemas renales e incluso óseos. Los estudios demuestran que las proteínas, incluso ingiriendo más de lo recomendado, no dañan los riñones ni los huesos.
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