El semifrío de frutas es el postre perfecto para el verano. Se dice que el semifrío es el padre del helado y que ya egipcios y romanos disfrutaban de él.

El semifrío se prepara a partir de una crema a la que se añade nata montada y almíbar italiano (cocido) y se mete al congelador en un molde. El resultado final resulta más sólido y menos frío (de ahí su nombre). En el semifrío es muy importante el equilibrio entre la cantidad de agua y de azúcar que determina la cristalización de la mezcla y, por tanto, su untuosidad y ligereza.

Ingredientes:

200 g Fresas frescas o congeladas
200 g 1 sobre de Batido Cremoso de Coco
280 ml Agua
2 cda Aceite de Coco
200g surtido de Frutos Rojos
100 ml Agua
0.5 cda Almidón
2 cda Agua
Opcional Fruta Fresca

Método de preparación:

Colocar papel de film sobre un molde rectangular.
Triturar las fresas y depositar en el recipiente. Dejar en el congelador durante 1 hora.
Mientras tanto, preparar el helado proteico. Tan pronto como la primera capa de fruta se haya solidificado un poco, añadirle la masa de helado por encima y dejar enfriar de nuevo durante 3 horas.
Mientras dejamos enfriar, preparar la salsa de bayas. Añadir éstas a una olla con agua y poner a hervir durante 5 min. Añadir después 2 cucharadas de agua y el almidón hasta que la salsa espese. Dejar enfriar.
Sacar el molde del congelador. Cortar un poco los bordes con ayuda de un cuchillo y sacar el semifrío. Servir en un plato.
Verter la salsa de las bayas sobre el semifrío y decorar con fruta fresca (al gusto).