Cómo Sustituir el Azúcar

MIEL

La miel contiene antioxidantes, vitaminas y minerales beneficiosos para nuestro organismo. Además, se utiliza con frecuencia para tratar problemas respiratorios y fortalecer el sistema inmunitario. 

Como el azúcar y todos sus sustitutos, no debe consumirse en exceso, así que no te dejes llevar por su delicioso sabor. 

STEVIA 

Es un edulcorante natural muy utilizado para sustituir el azúcar, contiene menos calorías y no promueve el aumento de peso. Se extrae de las hojas del arbusto Stevia rebaudiana. 

Posee propiedades diuréticas y antioxidantes y su consumo habitual se ha relacionado con la mejora de la hipertensión y la diabetes, ya que promueve una disminución del exceso de glucosa en sangre y potencia la secreción de insulina. 

JARABE DE ARCE

El jarabe de arce ayuda a reducir la ansiedad, por lo que con su consumo evitarás posibles «atracones» o comer en exceso. Esto, a su vez, reducirá el riesgo de padecer obesidad.

Posee la mitad de calorías que el azúcar blanco, además de aportarnos potasio, calcio, vitaminas del tipo B, A y H, ácido fólico, riboflavina y zinc. 

Existen dos tipos diferentes tipos que podemos encontrar en el mercado. Así, los de color ámbar claro, considerados de categoría A, han sido extraídos al principio de la temporada y presentan un sabor dulce y suave y, por lo tanto, concentran más glucosa y menos minerales. En cambio, hacia el final de la temporada es habitual cosechar un sirope más oscuro. 

MELAZA

La melaza o miel negra, contiene un alto contenido en hidratos de carbono, vitamina B, minerales, potasio, calcio y hierro.

Por otro lado, la melaza ayuda a controlar el peso ya que contiene efectos antioxidantes que ayudan a reducir la obesidad y a reducir de peso. Además, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, al contener un alto índice glucémico que ayuda a desacelerar el metabolismo de la glucosa y los carbohidratos.

AZÚCAR DE COCO

El azúcar de coco es un tipo de azúcar que se obtiene por calentamiento del néctar de la flor del coco. Tiene un ligero y delicioso aroma a caramelo y no sabe a coco. 

Entre sus nutrientes, destacan las vitaminas del grupo B, el fósforo y el magnesio. Pero, su principal cualidad, desde el punto de vista nutricional es su bajo contenido en fructosa y su índice glucémico muchísimo menor al del azúcar blanco, aproximadamente la mitad. Esto significa que su ingesta no provocará subidas abruptas de insulina y que la energía que aporte será más estable. Su contenido en inulina (un tipo de fibra) enlentece la absorción de la glucosa y favorece una mejor microbiota intestinal. 

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