¿Las dietas producen insomnio?

Todos sabemos que los primeros días de una dieta pueden ser los más difíciles. El ajuste a comer de una manera diferente, resistiendo a las tentaciones y a todos los antojos habituales se convierte en un reto que puede ser bastante difícil. Sin embargo cuando vemos el impacto positivo que tiene en nuestra salud el comenzar a comer saludable, este reto se convierte en una tarea que vale la pena asumir.

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No obstante, la lucha con el insomnio es una cuestión que no podrías estar esperando. Aquí en nuestro blog Exante, revisamos las principales razones por las que podrías estar luchando para dormir en los primeros días de tu dieta.

1 | El aumento de la ingesta de agua

Sea cual sea tu plan de dieta, el consejo número uno que la mayoría de las personas sigue es incrementar su consumo de agua durante el día. El agua ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo haciendo que te sientas más lleno y reduciendo la sensación de hambre.

El subir tus niveles de H20 también puede significar un aumento de visitas al retrete, incluyendo las visitas nocturnas, lo cual conduce a una interrupción de tu sueño que pudiera ocasionar dificultades para dormir nuevamente.

Solución: Evita beber una gran cantidad de agua antes de acostarte. Escalona tu consumo durante todo el día, comenzando con una vaso grande al levantarte.

 2 | Sensación de hambre a la hora de dormir

Si bien puedes luchar para evitar el picoteo nocturno, es posible que un estómago retumbante podría impedir que te relajes lo suficiente como para quedarte dormido. 

Solución: Planea tus comidas de manera efectiva de manera que tu última comida del día sea un par de horas antes de acostate y así aliviar la sensación de hambre. También, es importante que esta última comida del día sea rica en proteína, lo cual te ayudará a sentirte saciado por más tiempo.

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